SOBRE EL BLOG:

Hola a todos/as:
En este blog encontraréis un libro que he escrito yo misma. Amor, traiciones y amistad se esconden en este libro.
¡ESPERO QUÉ OS GUSTE! :) :)

sábado, 18 de agosto de 2012

Capítulo 3.


3. PENSAMIENTOS.         


A la mañana siguiente los monitores del campamento despertaron a toda la gente a las cinco y media de la madrugada.
-Bueno y… ¿qué pasó con Jorge?- preguntó Mario intrigado.
-Normalmente cuando uno se despierta se suele decir buenos días o algo por el estilo- le respondió Noelia  entre carcajadas- y no pasó nada.
Noelia salió de la tienda y se encontró a Sara y a Ana sentadas en el suelo esperándole.
Estuvieron hablando y al cabo de un rato apareció Álvaro con un ojo morado. Automáticamente Sara se levantó para preguntarle qué o quién le había hecho eso.
-¿Qué te ha pasado?- preguntó ella con los ojos como platos.
-Al salir de la tienda de campaña me he tropezado con una de las piquetas y este es el resultado- dijo Álvaro señalándose el ojo del golpe- bueno me boy a buscar a mi hermano antes de que se meta en algún lío del que luego no pueda salir. Adiós.
-¡Hasta luego!- gritaron ellas a coro.
Se pusieron en camino, iban a ser veintisiete largos y duros kilómetros, pero con unos amigos que siempre durarán.
Irían por el kilómetro cinco o así, Ana había sobornado a Carlos para que le llevase la mochila y este que tiene menos coeficiente intelectual que una lavadora, accedió.
Álvaro (que le sobraban uno o un par de kilitos) iba hablando con Sara, dejando atrás a Ángel y a Noelia que, por casualidad hablaba con Jorge para conocerse un poco mejor.
-Bueno y tu ¿tienes hermanos?- le preguntó Noelia.
-No, soy hijo único. ¿Y tu?
-Tengo un hermano de diecinueve años, un incordio pero le quiero mucho- dijo ella con una sonrisa.
-Mira parece que ya hemos llegado- le dijo él señalando un edificio verde a lo lejos.
Una vez acomodados, más o menos, se ducharon y se pusieron a comer.
Como siempre Ana, Sara y Noelia se sentaron juntas sin Álvaro, porque le había dado una insolación. Así que un sitio al lado de Noelia estaba vacío.
-¿Me puedo sentar?- preguntó Jorge.
-Sí, sí- le dijo Noelia atragantándose con el agua- ¿sabes como está Álvaro?
-Un poco quemado- dijo el chico entre risas. Noelia tampoco podía aguantarse las ganas de reír.
Se pasaron la tarde haciendo el tonto y el ganso, ya que eran sus especialidades.
-¡Noelia!- gritó Miguel- toma esta nota es para ti.
Y antes de que la chica pudiera decir algo, este había desaparecido. Abrió la nota.

TE ESPERO ESTA NOCHE,
CUANDO TODOS DUERMAN
EN EL VESTUARIO DE CHICOS
A LAS 9:30
                            JORGE.
Cayó la noche, Noelia antes de acostarse vio que Jorge ya no estaba.
Se hicieron las nueve y media y, sin despertar a nadie, pasó por el pasillo y se dirigió al vestuario.
Antes de entrar alguien la tapó los ojos. Noelia se sobresaltó.
-Soy yo- dijo la dulce y suave voz de Jorge- confía en mí.
Le cogió la mano y la llevó a un sala llena de pequeñas velas. Le destapó los ojos.
-Madre mía, es increíble- dijo ella asombrada- ¿para qué me has traído aquí?
-Para decirte algo que ojala te lo hubiese dicho de otra manera- dijo agarrándola de la cintura- te quiero.
Le acarició la cara con intención de besarla, pero ella se apartó.
-Jorge, no estoy preparada para besar a alguien- dijo ella apenada- lo siento.
<Pero que has hecho> pensó ella <no estoy preparada, por favor tengo quince años deja de comportarte como una niñata de trece años>
Al oír aquella frase, Jorge no puedo aguantarse las lágrimas y se sentó en uno de los banco del vestuario llorando. Noelia se acercó a él y se sentó a su lado.
-Si es que soy un idiota, todo me sale mal contigo- dijo secándose las lágrimas- perdóname, por favor.
-No te voy a perdonar por que no has hecho nada malo- dijo ella dándole un beso en la mejilla- solo te pido que me des tiempo para aclararme las cosas.
Ella se levantó del banco dirigiéndose hacia la puerta y una vez que parecía que se había ido, volvió y dijo:
-Te quiero.
-Lo sé- dijo él dejando de llorar.
Noelia se fue a la cama, pensando en lo que hubiese pasado si ella hubiera accedido a dar aquel beso. Estaba confusa y tenía preguntas sin respuesta en la cabeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario